Proyectos - Misión Continental

Misión Continental

Bolivia

Proyecto de los Obispos de Bolivia
Misión Continental


La misión permanente en Bolivia
“Discípulo misionero: escucha, aprende y anuncia”

Conferencia Episcopal de Bolivia


26 de abril de 2009[1]


[1] El lanzamiento de la Misión se tiene previsto para el 26 de abril de 2009 (www.boliviamisionera.com)



Introducción:

La Misión Continental tiene como objetivo instalar un estado de misión permanente en Bolivia. El lanzamiento de la Misión se tiene previsto para el 26 de abril de 2009, en la ciudad de Cochabamba. Se imprimió el folleto enviado por el CELAM para ser estudiado en las diócesis. Una comisión de Obispos ha preparado un documento para la Misión Permanente en Bolivia. Se ha adoptado el mismo tríptico del CELAM y se va a distribuir réplicas a las 18 jurisdicciones eclesiásticas. Se está elaborando un material de formación con temas de cristología, eclesiología y misión. Para mantener vivo el espíritu misionero se tendrán reuniones anuales con los vicarios de pastoral y responsables de misión. Además se ha fijado la Fiesta anual de Pentecostés para que en cada Iglesia local se avive la misión permanente. Para acompañar este proceso se han elaborado el canto, logotipo, afiche y se ha creado la plataforma: http://www.boliviamisionera.com/ , donde se puede encontrar una referencia permanente de todo el proceso.

Resumen del proyecto:

La misión permanente en Bolivia
“Discípulo misionero: Escucha, aprende y anuncia”

Presentación
Somos discípulos misioneros. Todos los bautizados estamos llamados a “recomenzar desde Cristo, a buscar el encuentro con él”.

El discípulo misionero ilumina la realidad con la luz de la fe para descubrir las necesidades de los demás.

El discípulo misionero iluminado en la mente y el corazón por la luz de la fe juzga según los criterios del evangelio.

El discípulo misionero comunica y comparte con los demás el don del encuentro con Cristo.
La misión tiene como finalidad formar comunidades viva de fe que a su vez anuncien la alegría del encuentro con Jesucristo.

Introducción

La Iglesia que camina en Bolivia siente el deber imperioso de repetir con san Pablo. “Ay de mí si no evangelizo” (1 Cor 9, 16)

Hoy estamos invitados a vivir en un estado permanente de misión. Evangelizar constituye la dicha y la vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda: Ella existe para evangelizar” (Evangelio Nuntianti” 14

Esperamos un nuevo Pentecostés que nos libre de la fatiga, la desilusión, la acomodación al ambiente; una venida del Espíritu Santo que renueve nuestra alegría y nuestra esperanza” (Aparecida 362)

Necesitamos salir al encuentro de las personas para comunicarles y compartir el don del encuentro con Cristo (Aparecida 548)

1.                  Discípulo: Escucha, aprende y anuncia

Escucha. Escucha al Maestro. “Vengan y verán” y con sorpresa y fascinación deja todo y se hace discípulo del Señor.

Aprende. El discípulo mira y contempla al Señor y aprende en esta escuela de  comunión el Mandamiento del Amor.

Anuncia. El discípulo misionero comparte permanentemente la experiencia del acontecimiento del encuentro con Cristo.

Como discípulos misioneros queremos ser instrumentos del Espíritu Santo en la Iglesia, para que Jesucristo sea encontrado, seguido, amado, adorado y comunicado a todos. (Aparecida 14).

2. Objetivos

2.1. Objetivo general: En fidelidad y obediencia al Espíritu Santo, animar y acompañar a cada bautizado y comunidad a tomar con alegría, entusiasmo y fascinación su encuentro con Jesucristo vivo para que, en su proceso de conversión personal y eclesial, viva, desde la comunidad, como discípulo misionero al servicio del Reino de la Vida.

2.2. Objetivos específicos.

1 La Iglesia al servicio del anuncio del Kerigma
2 La Iglesia al servicio de la Palabra.
3 La Iglesia al servicio de los itinerarios formativos de fe.
4 La Iglesia al servicio de la comunión
5 La Iglesia al servicio de la misión
6 La iglesia al servicio de la vida

3. La pedagogía de la misión.

3.1. Encuentro.

La misión se realiza dentro el dinamismo del encuentro con Jesucristo para encontrarse con las personas y comunicarles la alegría del encuentro.

3.2. Conversión.

La respuesta de quien a escuchado al Maestro busca la conversión, es decir cambia su forma de pensar y de vivir aceptando el misterio de la cruz en su vida.

3.3. Discipulado.

Esto es un proceso de maduración de la fe mediante un itinerario formativo en la fe.

3.4. Comunión.
La Iglesia está llamada a constituirse en una comunidad de amor según el modelo de la Santísima Trinidad y de esta manera “atraer” a los demás por la fuerza del amor  (Aparecida 249).

3.5. Misión
El discípulo misionero, a medida que conoce y ama a su Señor, experimenta la necesidad de compartir con otros su alegría, anuncian a Jesucristo muerto y resucitado.

4.                  Los signos que acompañan la misión

El tríptico. Retablo donde aparece Jesucristo que asciende a los cielos y envía a los discípulos a anunciar la buena Nueva y bautizar:

La oración de la Misión
El Himno misionero
El logotipo

5.                  Proceso.

Primera etapa: Motivar, convocar a la comunidad eclesial a la misión.
Segunda etapa: Formación de los discípulos misioneros
Tercera etapa: Misión sectorial.
Cuarta etapa: Misión territorial

Conclusión

El discípulo misionero debe conservar “la dulce y confortadora alegría de evangelizar. El discípulo misionero, cuya vida irradia el fervor de quien ha recibido, ante todo en sí mismo la alegría de Jesucristo” (Aparecida 552).

Hermanos el campo de la misión… no sólo son los pueblos no cristianos y las tierras lejanas, sino los ambientes socioculturales, y sobre todo lo corazones.

Por eso discípulo misionero: Escucha, aprende y anuncia. Escucha la voz del Maestro, él te habla al corazón. Aprende el Mandamiento del Amor y Anuncia la experiencia de la belleza del encuentro con Cristo.

Discípulo misionero, no esperes que la gente venga a los templos, sale a buscarla e invita a todos que conozcan y admiren el único tesoro que tiene la Iglesia:

Jesucristo, la perla preciosa (Aparecida 549).

Fuente: http://www.boliviamisionera.com/content/view/90/60/



Brasil

Proyecto Nacional de Evangelización de los Obispos de Brasil
 Misión Continental

  El Brasil en Misión Continental
"La alegría de ser discípulo misionero"

Conferencia Episcopal de Brasil

24-26 de septiembre de 2008[1]


[1] En el marco de la 67a Reunión Ordinaria del Consejo Permanente
El Brasil en la Misión Continental:
(Texto aprobado por el CP)


La alegría de ser discípulo misionero

 
PRESENTACIÓN

En el camino abierto por la Conferencia de Aparecida, se ha elaborado el nuevo Proyecto Nacional de Evangelización, que tenemos la alegría de presentar. Con el título “EL BRASIL EN MISIÓN CONTINENTAL” el nuevo Proyecto tendrá como lema “LA ALEGRÍA DE SER DISCÍPULO MISIONERO”.

Este nuevo Proyecto, impulsado por el dinamismo surgido en el evento Aparecida, fue un mandato de las nuevas Directrices Generales de Acción Evangelizadora de la Iglesia en el Brasil (DGAE), aprobadas en la Asamblea General de la CNBB, celebrada en Itaici - Indaiatuba (SP), en abril de 2008.
“EL BRASIL EN MISIÓN CONTINENTAL” nos coloca en sintonía y en comunión con todas las Iglesias particulares de América Latina y El Caribe, empeñadas en la Misión Continental propuesta por la Conferencia de Aparecida.

En la fuerza del Padre que nos ama, en Jesús, el misionero por excelencia, en el fuego abrasador de Pentecostés, hoy sentimos el mismo impulso de esta presencia del Espíritu Santo que nos mueve a colocarnos en estado permanente de misión. Esta es la hora! Todos somos convocados: diócesis, parroquias, vida consagrada y comunidades. No dejemos pasar la gracia en vano. Es hora de unirnos en una gran acción conjunta evangelizadora para que América Latina sea, de hecho, el “Continente de la esperanza, de la fe y del amor”.

Esperamos que el presente Proyecto sea acogido por todos e insertado creativamente  en las prioridades y en los planes regionales y diocesanos. Y que sea un impulso en la concretización de las nuevas Directrices Generales de Acción Evangelizadora de la Iglesia en el Brasil (DGAE).
María, la Madre Aparecida, Estrella de la Evangelización, nos haga sentir la alegría de ser verdaderamente discípulos misioneros de su Hijo Jesús.

Dom Sérgio Arthur Braschi
Bispo de Ponta Grossa – PR
Pres. da Comissão da Missão Continental, Dom  Dimas Lara Barbosa
Bispo Auxiliar do Rio de Janeiro Secretário Geral da CNBB

I.                   INTRODUCCIÓN

1. Fiel al mandato de Cristo de “ir y hacer discípulos a todos los pueblos” (Mt 28,19), el presente Proyecto Nacional de Evangelización convoca a toda la Iglesia en el Brasil para entrar en un estado permanente de misión.

Es el deseo que manifiesta el Papa Benedicto XVI al aprobar el Documento de Aparecida: “Para mí fue motivo de alegría conocer el deseo de realizar una ‘Misión Continental’ que las Conferencias Episcopales y cada diócesis están llamadas a estudiar y llevar a cabo, convocando para ello a todas las fuerzas vivas, de modo que caminando desde Cristo se busque se rostro” (cf Papa Benedicto XVI, DA, Carta de aprobación),

2. Se trata de despertar a nuestras comunidades para:

-                                    aprovechar intensamente este tiempo de gracia;
-                                    implorar y vivir un nuevo Pentecostés en todas las comunidades cristianas;
-                                    despertar la vocación y la acción misionera de los bautizados y animar todas las vocaciones y ministerios que el Espíritu da a los discípulos de Jesucristo, en comunión viva de Iglesia;
-                                    salir al encuentro de las personas, de las familias, de las comunidades para comunicar y compartir el don del encuentro con Cristo que llenó nuestras vidas de sentido, de verdad y amor, de alegría y esperanza  (cf. DA 548).

3. La pasión por el Reino de Dios nos lleva a desear que se haga cada vez más presente entre nosotros. En la fuerza del Espíritu Santo, que siempre nos precede, la misión nos llevará a vivir el encuentro vivo con Jesús, capaz de impulsar a la santidad y al apostolado a los bautizados, y de atraer a los que están distantes del influjo del Evangelio, o que ni siquiera han experimentado el don de la fe.

II. OBJETIVOS


a) General: Abrirse al impulso del Espíritu Santo e incentivar, en las comunidades y en cada bautizado, el proceso de conversión personal y pastoral hacia un estado permanente de Misión, para una Vida plena.

b) Específicos:

1. Proporcionar la alegre experiencia del discipulado, en el encuentro con Cristo.
2. Promover la formación en todos los niveles para motivar y alimentar la conversión personal y pastoral del discípulo misionero.
3. Repensar las estructuras de nuestra Acción Evangelizadora para fortalecer el compromiso de salir y atender a quienes normalmente no atendemos.
4. Favorecer el acceso de todos, comenzando por los pobres, a la “atractiva oferta de una vida mas digna en Cristo” (cf. DA 361).
5. Profundizar la Misión como un servicio a la humanidad.
6. Discernir los signos del Espíritu Santo en la vida de las personas y en la historia.

III.             LEMA:  “LA ALEGRIA DE SER DISCÍPULO MISIONERO”

IV.             ILUMINACIÓN BÍBLICA

La iluminación bíblica y el Kerigma serán presentados en el desarrollo del Proyecto, en forma de subsidios homiléticos, itinerarios para Grupos de Reflexión y para Círculos Bíblicos, especialmente a la luz de los Discípulos de Emaús (Lc 24, 13-35), del Buen Samaritano (presencia y compasión), del Año Paulino y de las contribuciones del Sínodo sobre la Palabra de Dios. Es necesario tener en cuenta la promoción de la persona (amor y libertad), la renovación de la comunidad (unidad y diversidad) y la construcción de la sociedad (justicia y Vida). También se elaborarán itinerarios para una Lectura Orante de la Biblia (Lectio Divina).

V.                SIGNOS COMPARTIDOS

1)                 La Biblia:

La Biblia debe estar presente como Palabra de Dios y como expresión de la Misión Continental entre nosotros, incentivando al pueblo para la “Lectio Divina, o el ejercicio de la lectura orante de la Sagrada Escritura. Esta práctica muy saludable de abordaje de la Palabra de Dios, “con sus cuatro momentos (lectura, meditación, oración, contemplación) favorece el encuentro personal con Jesucristo” (DGAE 63; cf. DA 249).

2)                  Capillita misionera  (Tríptico):

Fue un regalo del Santo Padre a la Conferencia de Aparecida. El propio Papa lo explica en la conclusión de su Discurso Inaugural (cf. DA, pág. 284).  El texto acompañará la réplica del Tríptico.

3)                 Oración del Brasil en la misión continental:

Señor, Dios de la vida y del amor,
que nos enviaste a tu Hijo
para  liberarnos de las fuerzas de la muerte
y conducirnos por el camino de la esperanza.
Muévenos, por el don de tu Espíritu!
Haznos discípulos,
comprometidos con el anuncio del Evangelio en nuestra Patria,
  en comunión con la Misión Continental
Haznos misioneros,
caminando al encuentro de nuestros hermanos y hermanas,
acogiendo a todos, sobre todo a los jóvenes,
a los necesitados, a los pobres, a los excluidos.
Virgen Madre Aparecida,
Intercede junto a tu Hijo,
para que seamos fieles a nuestro compromiso
 de discípulos misioneros.. Amén.

4)                 Logotipo: todos los subsidios producidos para la Misión Continental se identificarán con el mismo logotipo de la V Conferencia.

5)                 Patronos (as): al criterio de las Regionales y de las Diócesis.

6)                 Colección de  cantos misioneros.

VI.              PEDAGOGÍA DE LA MISIÓN PERMANENTE

El proyecto de Misión Continental apunta a unir en la fe y en el ardor misionero a los pueblos latinoamericanos y caribeños. La gran intuición es activar la energía, el potencial de la persona que hace la experiencia de la fascinación del encuentro con Jesús y, al mismo tiempo, favorecer este encuentro para aquellas personas que aún no lo han hecho. Queremos tener como interlocutores privilegiados especialmente a los jóvenes, a los necesitados, a los pobres, a los excluidos.

Acogiendo la invitación de Aparecida, seguimos los pasos pedagógicos que iluminan la formación y la acción del discípulo misionero:
“En el proceso de formación del discípulo misionero aparecen cinco aspectos fundamentales, diversos, en cada etapa del camino, pero que se complementan íntimamente y se alimentan entre si:

·                                   El encuentro con Jesucristo, a través del Kerigma, hilo conductor de un proceso que culmina en la madurez del discípulo y debe renovarse constantemente por el testimonio personal, por el anuncio del Kerigma y por la acción misionera de la comunidad;
·                                   La conversión, respuesta inicial de quien cree en Jesucristo y busca seguirlo conscientemente;
·                                   El discipulado, como proceso de madurez constante en el conocimiento, amor y seguimiento de Jesús Maestro, profundizando en el misterio de su persona, de su ejemplo y de su doctrina, apoyados por una catequesis permanente y por la vida sacramental;
·                                   La comunión, pues no puede existir vida cristiana fuera de la comunidad: en las familias, en las parroquias, en las comunidades de vida consagrada, en las comunidades de base, en las pequeñas comunidades y movimientos, tal como acontecía entre los primeros cristianos; la comunión en la fe, en la esperanza y en el amor, debe extenderse también a los hermanos y hermanas de otras tradiciones cristianas;
·                                   La misión, que nace del impulso de compartir la propia experiencia de salvación con los otros, de plenitud y de alegría en Jesucristo; la misión debe acompañar todo el proceso, en buena hora de manera diversa, conforme a la propia vocación y al grado de madurez humana y cristiana de cada uno, teniendo a María como modelo perfecto de discípulo misionero (DGAE 92).

VII.           EL ESPÍRITU Y LA PEDAGOGÍA DE LA MISIÓN PERMANENTE EN LAS ACTIVIDADES PREVISTAS EN LA ACCIÓN ORDINARIA

La Iglesia en Brasil ha estado animada por diversas experiencias e iniciativas misioneras significativas. Aunque no tengan una visibilidad a nivel nacional, sin embargo, donde se realizan, imprimen un espíritu misionero.

Muchas diócesis y Regionales están viviendo actualmente la rica experiencias de las Santas Misiones Populares (SMP); otras, ya las realizaron en años recientes y podrán retomar su dinamismo en la Misión Continental.

Además, como Iglesia, somos desafiados a dar un nuevo carácter misionero a las actividades asumidas conjuntamente (Campaña de Fraternidad, Campaña de Evangelización, Acción conjunta para la superación de la miseria y del hambre) y las otras actividades desarrolladas en los diferentes organismos y comisiones.
También somos desafiados a entrar decididamente, con todas las fuerzas, en los procesos constantes de renovación misionera. La progresiva sectorización y descentralización de las estructuras pastorales, transformando las parroquias en red  de comunidades, ayudará a pasar valientemente de una pastoral de conservación a una pastoral decididamente misionera (cf. DA 365 y 370)

El espíritu y el compromiso misionero atraviesan transversalmente toda la actividad eclesial. Cabe, por tanto, a cada organismo incorporar en sus actividades este espíritu de la Misión Continental.

VIII.       LA DIÓCESIS EN LA MISIÓN CONTINENTAL

“La Diócesis, en todas sus comunidades y estructuras, está llamada a ser comunidad misionera” (DA 168) y, por tanto, el sujeto de la misión. Le corresponde:
·                    Revisar el Plan Pastoral a la luz de Aparecida e de las Directrices Generales de la Acción Evangelizadora a fin de darle una gran renovación misionera que contemple como signo de madurez, la misión ad gentes.
·                     Crear o reforzar una comisión central con la finalidad de animar la misión diocesana (COMIDI).
·                    Elaborar subsidios para la formación de agentes de pastoral y evangelizadores e, vista de la realización del Proyecto misionero.
·                    Ofrecer una propuesta de cursos de preparación y de retiros populares para los agentes de pastoral y evangelizadores.
·                    Realizar un trabajo conjunto con las diócesis vecinas, a nivel de Provincias Eclesiásticas o de Regional, con un gran sentido de comunión eclesial. (COMIREs).
·                    Favorecer la realización de experiencias misioneras que estimulen a las personas a insertarse en la Iglesia Particular.
·                    Incentivar a las Regionales para que sirvan de apoyo para las Diócesis y Parroquias.

IX.             PROGRAMAÇIÓN

Respetando y animando la “caminada” de cada Regional, diócesis y comunidad, presentamos los siguientes incentivos:

a)                  Subsidios para el Proyecto “El Brasil en Misión Continental”: estudios en torno de la “Lectio Divina” y del Kerigma con itinerarios para grupos de reflexión y Círculos Bíblicos, subsidios homiléticos, antología de canciones misioneras y santas misiones populares.

b)                 Las Comisiones Episcopales de la CNBB contribuirán en la elaboración de subsidios, en el proceso de la formación de misioneros para una presencia misionera, en especial de laicos y laicas en las comunidades eclesiales y en los diferentes campos de misión en la sociedad.

c)                  De acuerdo con la indicación del Consejo Permanente, formar un equipo de multiplicadores con delegados de cada regional para acompañar el Proyecto en las diferentes iniciativas misioneras que el Espíritu suscita en nuestro país.

d)                 El Instituto Nacional de Pastoral (INP) realizó, ya en agosto de 2008, un Seminario sobre “Iglesia, Comunidad de comunidades”, para el estudio de Aparecida y de las DGAE. Para los próximos años, habrá Seminarios sobre “Pastoral Urbana” (2009), sobre el “Fenómeno Religioso y los nuevos escenarios religiosos” (2010) como también estudios y publicaciones sobre “La Evangelización y las Culturas”, ”La movilidad humana” y “Estructuras de exclusión”.

e)                  Como gestos concretos, conforme a la realidad de cada lugar, sugerimos: 
·                    encuentro con los latino-americanos que viven en Brasil;
·                    encuentro con brasileros que viven en el exterior;
·                    envío de misioneros “ad gentes”;
·                    selección y formación de nuevos misioneros;
·                    fortalecimiento y búsqueda de nuevas formas de acción misionera (cf. DA 233).
·                    dentro del espíritu misionero, favorecer los ministerios de acogida y de visitación, y las visitas misioneras a nuevos ambientes (areópagos).
·                    estimular el uso del ritual de bendiciones dadas por los laicos, aprobado por el Magisterio de la Iglesia.
·                    En términos de visibilidad pública: movilización de la población en un Acto Público contra la explotación de la Amazonía, o contra la destrucción de Cerrado, o en defensa del Acuífero guaraní. Colocarse en sintonía con el 12° Inter-eclesial de las CEBs, que tendrá lugar en Porto Velho-RO, con el tema: Ecología y Misión.
·                    Incentivar, producir y acompañar programas que hablen sobre “El Brasil en Misión Continental”, en Radio y TV, también en la red nacional.
·                    Fortalecer la presencia misionera junto a los brasileros en el exterior.
·                    La CNBB, contando con la colaboración de las Regionales, Comisiones e Institutos, divulgará experiencias misioneras significativas en marcha en las diversas regiones del País.
·                    Estimular la inserción de la Vida Religiosa, Institutos y Organismos para que hagan presencia misionera a nivel local, nacional e internacional.
·                    Despertar, apoyar, estimular y orar por las vocaciones misioneras ad gentes.

Observación: la Comisión del Proyecto de Misión Continental solicita a todos los organizadores de grandes eventos a realizarse a nivel nacional, que tengan siempre presente el espíritu de la Misión Continental.

X.                CONCLUSIÓN

Dentro de un gran espíritu de servicio, estamos todos invitados a comprometernos en el trabajo misionero para que la misión sea asumida, cada vez más, por las comunidades cristianas de Brasil, en diálogo con toda la sociedad.

En este sentido, comprendemos que el ardor misionero dará a la Iglesia un dinamismo propio, caracterizado por el espíritu de apertura, universalidad, diálogo ecuménico, itinerancia, servicio y radicalidad cristiana.

Fue la Madre Aparecida la que, llevándonos de la mano, inspiró toda esta profunda conversión misionera de nuestra Iglesia: que Ella continúe fecundando el Proyecto de Brasil en la Misión Continental.

Impulsados por el Espíritu, sentimos que este tiempo de gracia de la Misión Continental está allí para ser vivido plenamente. Con coraje y alegría vamos todos a la misión: “quedaron llenos del Espíritu Santo y anunciaron con valentía la Palabra de Dios” (Hch 4, 31).

Este despertar misionero, en forma de una Misión Continental (…) requerirá la decidida colaboración de las Conferencias Episcopales y de cada diócesis en particular. (…) Llevemos nuestras naves mar adentro, con el soplo potente del Espíritu Santo, sin miedo a las tormentas, seguros de que la Providencia de Dios nos deparará grandes sorpresas.(DA 551)

FUENTES para consulta:

Diretrizes Gerais da Ação Evangelizadora 2008 – 2010, Edições CNBB, 2008.
Documento de Aparecida, Edições CNBB-Paulus-Paulinas, 2007.
Sou Católico – vivo minha fé, Edições CNBB, 2007.
Evangelização da Juventude – desafios e perspectivas pastorais – CNBB, doc 85
Ed. Paulinas, 2007.
Santas Missões Populares – Pontifícias Obras Missionárias – CNBB - 1998
A Missão Continental – para uma Igreja Missionária, Edições CNBB, 2008 (Texto do CELAM traduzido).

Memória, Projeto, Seguimento – Missões Populares da Igreja no Brasil
Edições CNBB 2007.

COMISIÓN EPISCOPAL PARA LA MISIÓN CONTINENTAL:
Dom Sérgio Arthur Braschi (Presidente)
Dom Pedro Brito Guimarães
Dom Adriano Ciocca Vasino
Dom Jaime Pedro Kohl
Dom José Lanza Neto

Asesores:  Pe. José Altevir da Silva, CSSp
                 Pe. Ademar Agostinho Sauthier


Colombia

Proyecto de los Obispos de Colombia
LXXXVI ASAMBLEA PLENARIA

Misión Continental para Colombia


Conferencia Episcopal de Colombia


Bogotá, D.C., 9-13 de febrero de 2009


FRUTOS DE LA MISIÓN

Al concluir la Misión Continental se habrán logrado los siguientes frutos:

Š  Muchos más jóvenes han fortalecido su conciencia de Iglesia y su compromiso con ella para la trasformación de la sociedad.

Š  Una visión más misionera de la Iglesia que sale al encuentro de los alejados y de los más necesitados.

Š  Se ha logrado un mayor respeto y amor por la vida, por la dignidad humana y el valor de la familia.

Š  Se ha visitado la totalidad de las casas de cada parroquia y de cada  diócesis.

Š  Se ha elevado el nivel de formación de los evangelizadores.

Š  Se ha fortalecido el plan de pastoral de la diócesis especialmente la sectorización y las pequeñas comunidades.

Š  Se ha creado mayor interés por la escucha de la Palabra de Dios y una valoración renovada de la Eucaristía dominical y la vida sacramental.

OBJETIVO GENERAL DE LA MISIÓN:

A partir de la realidad

Avivar en las comunidades cristianas una mayor apertura al impulso del Espíritu Santo en el encuentro con Jesucristo vivo, que genere un proceso permanente de conversión personal y pastoral para ser discípulos misioneros dispuestos a llegar a los sectores más alejados de la iglesia y a los no creyentes y a generar una transformación social y cultural.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

1.    Fomentar una formación kerigmática, integral y permanente de los discípulos misioneros para que tengan como eje la vida plena en Cristo que impulse una espiritualidad misionera.

2.    Promover una profunda y permanente conversión personal y pastoral de todos los animadores de evangelización para fortalecer en las comunidades una vida nueva insertada en la realidad social y cultural.

3.    Lograr que las comunidades, organizaciones, asociaciones y movimientos eclesiales se pongan en estado de misión permanente.

4.    Comprometer a todos los discípulos misioneros en la promoción integral de la vida como núcleo básico para la transformación de la realidad social.

5.    Dar fuerza a las organizaciones específicamente misioneras para que trabajando en red, propicien y acompañen experiencias de misión desde las iglesias particulares ad extra y ad gentes.

CRITERIOS DE LA MISIÓN CONTINENTAL:

1.    Reforzar el plan de pastoral de cada jurisdicción evitando ser un programa paralelo.

2.    Buscar la máxima participación de los laicos, particularmente de los jóvenes.

3.    Fortalecer la centralidad de la Palabra y el sentido de comunidad eclesial.

4.    Llegar a todos los estamentos de la sociedad.

5.    Utilizar al máximo las tecnologías actuales de comunicación.

6.    Acompañar la Misión con intensas campañas de oración en todos los niveles.

7.    Utilizar momentos y signos celebrativos comunes a nivel diocesano, regional y nacional.

EL DESARROLLO DE LA MISIÓN CONTINENTAL SERÁ A TRES NIVELES DE PROGRAMACIÓN Y DE EJECUCIÓN:

NACIONAL
DIOCESANO Y
PARROQUIAL

¿POR QUÉ, SEGÚN APARECIDA, ES OPORTUNA LA MISIÓN CONTINENTAL?

Š  Porque requerimos una religiosidad más centrada en Cristo y en el encuentro con él.

Š  Porque debemos recuperar la audacia apostólica.

Š  Porque debemos sentir de nuevo el ardor evangelizador.

Š  Porque debemos redescubrir nuestra vocación misionera.

Š  Porque debemos irradiar el fervor de quienes han recibido la alegría de Cristo.

Š  Porque el anuncio misionero debe pasar de persona a persona, de casa a casa, de comunidad a comunidad.

Š  Porque la sociedad requiere la trasformación propia que genera el evangelio.

OBJETIVOS DE LA COMISIÓN DE COORDINACIÓN DE LA MISIÓN CONTINENTAL:

1.    Motivar la misión continental, a partir de aparecida.

2.    Proponer a las jurisdicciones caminos e instrumentos para la realización de la misión.

POR MEDIO DE:

Š  Elementos para la capacitación.
Š  Personas que puedan colaborar en la formación.
Š  Recopilación y divulgación de las experiencias de misión que se vayan realizando.

Con el fin de servir al proceso de realización de la misión continental.

ETAPAS DE LA MISIÓN:

1.    Sensibilización general para la misión.

2.    Formación de los animadores de la misión que son a la vez evangelizados y evangelizadores:  agentes de pastoral e integrantes de los grupos prioritarios.

3.    Misión con los diversos sectores de la sociedad (profesionales, comerciantes, empleados oficiales, etc.).

4.    Misión con los ámbitos territoriales (parroquias, familias, cebs, organizaciones comunitarias, ongs, etc.) con atención especial a los indiferentes, a los que han dado la espalda a la Iglesia o han pasado a otros grupos religiosos.

PUNTOS ESENCIALES PARA ENFATIZAR A LO LARGO DE LA MISIÓN:

Š  Encuentro con Jesucristo vivo.
Š  La pedagogía del encuentro.
Š  Caminos hacia el encuentro con Cristo.
Š  El kerygma.
Š  La identidad cristiana como discípulo misionero.
Š  La pastoral misionera.
Š  Los cuatro medios para la misión.
Š  Los cinco aspectos de un proceso evangelizador (da 278).
Š  Los cuatro ejes que generan atracción (da 226).
Š  Las etapas de la misión.
Š  El Espíritu Santo y la formación de los misioneros.
Š  Criterios para la misión.
Š  La misión y su doble faz:  hacia y desde el continente.

BLOQUES DE TRABAJO:

Primer bloque.  Elementos de preparación:

Š  Determinación del calendario de la misión en Colombia (Asamblea).

Š  Elaboración del himno, el lema, el logo y la oración de la misión continental (Asamblea).

Š  Subsidio metodológico integral como guía al conocimiento de aparecida y la comprensión del proceso de la misión.
Š  Elaboración de folletos didácticos y muy sencillos en los diversos niveles:  infantil, juvenil, adulto.

Š  Definición de la metodología para llegar a los diversos sectores.

Š  Publicación de una cartilla sobre la metodología de la misión.

Segundo bloque.  Gestión Organizacional:

Š  Encuentro a nivel nacional de animadores de la misión continental junto con los Vicarios de Pastoral.

Š  Motivación para la misión a nivel nacional, diocesano y parroquial.

Š  Sugerencia de realización de talleres, cursos, ejercicios espirituales sobre aparecida y la misión continental.

Š  Uso de los medios de comunicación.

Š  Elaboración del presupuesto y asignación de recursos.

Tercer bloque.  Integración de la Misión en las realidades eclesiales culturales y sociales:

Š  Dentro de la Visión del PADRE.
Š  Dentro de la Visión del SINE.
Š  Dentro de la Visión del Método Pastoral del CELAM.
Š  Dentro de una visión particular de la Diócesis.
Š  Dentro de la Visión de cada movimiento apostólico.
Š  Dentro del mundo urbano y del mundo rural.
Š  Dentro del seminario y las casas de formación.
Š  Dentro de una comunidad religiosa.
Š  Dentro de una institución educativa.
Š  Y otras….

Cuarto bloque: Celebración de la Misión:

Š  Lanzamiento oficial de la misión en el país y/o en la diócesis (Asamblea).

Š  Puesta en marcha de las cuatro etapas.

Š  Visita a los hogares entregando el tríptico con un momento de oración celebrativa con la palabra (Asamblea).
Š  Promoción de la oración para la misión.

Š  Uso de los subsidios didácticos para la realización de la misión (cantos especiales, lemas, afiches, videos, spots televisivos y radiales, página web).

Quinto bloque.  Momentos Nacionales:

Š  Celebraciones litúrgicas muy en sintonía con la misión continental (Asamblea)

Š  Especiales peregrinaciones que evoquen la peregrinación de aparecida (Asamblea).

Š  Otros eventos religiosos y culturales (Asamblea).

Sexto bloque.  Líneas fuerza de Espiritualidad a nivel Nacional:

Š  Encuentro.

Š  Personal y comunitario.

Š  Bíblico y sacramental.

Š  Con Jesucristo vivo.

Š  Familia reconciliada y reconciliadora (no a la violencia intrafamiliar).

Š  Elevación del nivel moral nacional (no a los atajos ilícitos para progresar ni a la infracción de los derechos humanos).

Š  Acentuación de la solidaridad hacia los más pobres (no al individualismo personal y nacional).



México



Proyecto de los Obispos de México
Misión Continental




Conferencia Episcopal de México
16 de noviembre de 2008[1]


[1] En la diócesis de Texcoco se realizó la Asamblea Diocesana de Misiones y el lanzamiento oficial de la Misión Continental




 
La Misión Continental en México:

I. OBJETIVO GENERAL:


       Promover, animar y acompañar bajo el impulso del Espíritu Santo la vocación al discipulado de todos los cristianos para fortalecer desde el encuentro con Jesucristo, la vida y la misión de la Iglesia, signo universal de salvación, en este tiempo de gracia y desafíos que vive el país.

II. OBJETIVOS ESPECÍFICOS:


1. Promover el encuentro con Jesucristo a través del kerigma y de la iniciación cristiana para suscitar un camino de conversión personal, alegre y decidido.

2. Reforzar con la Palabra de Dios los procesos de formación cristiana integral y permanente. Revitalizar la comunión eclesial, para hacer discípulos fieles de Jesús capaces de entusiasmar a los demás con su testimonio.

3. Dar prioridad a la Eucaristía para que nuestras comunidades vivan y celebren con gozo el Misterio de Jesucristo.

4. Impulsar la vocación específica de los laicos para que participen decididamente en la transformación social del país y de la cultura, preocupados particularmente de los pobres, de los jóvenes, de los niños y de las familias.

5. Fortalecer en el corazón de los fieles el amor a Santa María de Guadalupe: Madre, perfecta discípula y pedagoga de la evangelización y acompañar las expresiones y  la vivencia de la piedad popular.

III.             ITINERARIO:


       El itinerario de la misión tiene tres etapas con los criterios de simultaneidad, flexibilidad e irradiación. Todos los miembros de la Iglesia como discípulos misioneros tienen en Aparecida el documento iluminador y guía para que sea estudiado, reflexionado y asimilado por todos y en todas las instancias eclesiales, de tal modo que las directrices del documento puedan verse reflejadas en todas las etapas de la misión para todos los ámbitos señalados.

      Etapa 1: Sensibilización.
      Etapa 2: Profundización y formación.
      Etapa 3: Realización.
      Etapa 4: Evaluación.

IV. PROCESO:


1. Invitación: «Aquí estoy, Señor, mándame a mí» Is 6, 8.

a) Aceptación del llamado de Cristo a vivir la misión.
b) Aceptación del movimiento del Espíritu que a la misión los empuja.
c) Aceptación de la invitación que la Iglesia explícitamente les hace.

2. Acercamiento: «Hoy quiero entrar en tu casa» Lc 19, 5.

a) Contacto humano con las personas.
b) Diálogo con estas personas.
c) Testimonio.

3. Anuncio: «Yo soy el camino, la verdad y la vida» Jn 14,6.

a) Anuncio de la persona de Jesús.
b) Anuncio de su enseñanza evangélica.
c) Anuncio de la Iglesia.

4. Inserción: «Vamos a celebrar esto con un banquete» Lc 15, 23.

a) Ingreso en la comunidad de fe que ofrece un sentido nuevo de vida a quien regresa a ser discípulo de Jesucristo en forma consciente y decidida.
b) Ingreso en la comunidad de amor que sabe crear un clima de aceptación, familiaridad y fraternidad espiritual donde quien regresa se siente amado.
c) Ingreso en la comunidad de trabajo apostólico porque quien regresa desea sentirse útil como discípulo misionero.

       V. CRITERIOS:


1. Conversión: conversión pastoral (personas y estructuras).

2. Comunión: Papa, colegio de Obispos y acontecimientos eclesiales universales (Año Paulino, Sínodo).

3. Participación: Diócesis, Provincias Eclesiásticas, CEM, CELAM.

4. Renovación: recuperación de la dimensión misionera de la Iglesia.

5. Ecumenismo y diálogo interreligioso: que la misión no tenga un carácter proselitista.


VI. DESTINATARIOS:



1. Agentes de pastoral y evangelizadores (discípulos misioneros).

2. Fieles asiduos a la práctica sacramental.

3. Organismos, movimientos y grupos de Iglesia.

4. Los sectores de la sociedad.

5. Alejados, indiferentes y no creyentes.


VII. SIGNOS Y ACCIONES COMUNES:


1. Lanzamiento oficial de la Misión en el III Congreso Americano Misionero el 17 de agosto del 2008.

2. Convocatoria en la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe el 10 de noviembre del 2008.

3. Oración por la Misión Continental.

4. En las Diócesis también se podrían aprovechar los momentos fuertes del año litúrgico para enfatizar la misión permanente: Epifanía, Pascua, Pentecostés, Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, etc.

5. Producción e intercambio de subsidios formativos misioneros.

6. Material divulgativo: Poster sobre la misión; Spots televisivos y radiales; Página Web sobre la misión; Videos sobre la Misión.

7. Como signo testimonial promover una obra de caridad importante.


VIII.       ROLES:


1. CEM:

a)  Dar orientaciones pastorales a través de una carta pastoral en clave de misión continental para que todas las circunscripciones eclesiásticas se pongan en estado de misión permanente.
b)  Las Comisiones Episcopales en sintonía y sincronía ofrezcan un servicio orgánico y transversal elaborando subsidios pertinentes que ayuden a reflexionar cómo vivir una espiritualidad misionera en estado de misión permanente, sin olvidar los destinatarios.
c) Acompañar y motivar los encuentros nacionales y provinciales la misión permanente.
d) Evaluación.

2. Provincias Eclesiásticas:

a) Integrar una comisión provincial que se encargue de animar y dar seguimiento a la misión en las Diócesis de la Provincia.
b) Elaborar los subsidios que la Provincia crea pertinentes para la formación de los agentes de pastoral y evangelizadores para la realización del proyecto misionero.
c) Evaluación.

3. Diócesis:
                             
a)  “La Diócesis, en todas sus comunidades y estructuras, está llamada a ser una comunidad misionera” (DA 168) y, por tanto, el sujeto de la misión.
b)  Revisar el plan pastoral a la luz de Aparecida a fin de darle una gran renovación misionera que contemple, como signo de madurez, la misión ad gentes. La misión continental debe abrir a las personas para ir más allá de toda frontera.
c)   Encargar a la Vicaría de Pastoral la animación de la Misión Diocesana.
d)  Elaborar los subsidios que crea pertinentes para la formación de los agentes pastorales y evangelizadores para la realización del proyecto misionero.
e)  Ofrecer una propuesta de cursos de preparación y de Ejercicios Espirituales para los agentes de pastoral y evangelizadores en cada una de las etapas.
f)  Realizar un trabajo conjunto con las diócesis vecinas, (a nivel de provincias eclesiásticas,) con un gran sentido de comunión eclesial.
g)  Evaluación.

Fuente: http://www.cem.org.mx/asamblea-86.html



Paraguay 

Proyecto Misión Continental permanente en Paraguay





Conferencia Episcopal de Paraguay




8 de diciembre de 2008[1]


[1] Inicio oficial de la Misión Continental

A.  Modalidad

A. nivel nacional

Inicio Oficial de la Misión Continental Permanente en Paraguay: 08-  Dic-08, Día de la Inmaculada Concepción, bajo la advocación de   “Ntra.Sra. de los Milagros de Caacupé”.

- Una convocatoria de la Conferencia Episcopal Paraguaya a la Comisión Diocesana de la Iglesia en Paraguay, encargada de la Misión Continental Permanente, en la respectiva Diócesis.

La Iglesia en el Paraguay, para la acción operativa, cuyo objetivo será:

§ Sensibilizar sobre el por qué de la Misión
§ Delimitar el significado de la palabra Misión y su implicancia para la Iglesia en el Paraguay
§ Ver el proceso de comunicación a todos los niveles
§ La Misión debe abarcar todos los ámbitos y aspectos de la vida nacional

B. nivel Diocesano

Una convocatoria del Obispo Diocesano a los Consejos Parroquiales, Grupos y Movimientos, para:

§ Sensibilizar sobre el por qué de la Misión
§ Delimitar el significado de la palabra Misión y su implicancia para la Iglesia en el Paraguay y para la Diócesis
§ Ver el proceso de comunicación a todos los niveles de la Diócesis
§ La Misión debe abarcar todos los ámbitos y aspectos de la vida nacional y Diocesana

C. nivel Parroquial

Una convocatoria del Párroco a los Equipos de Base, para:

§ Sensibilizar sobre el por qué de la Misión
§ Delimitar el significado de la palabra Misión y su implicancia para la Iglesia en el Paraguay, para la Diócesis, Parroquia y Base
§ Ver el proceso de comunicación a todos los niveles de la Parroquia y Base
§ La Misión debe abarcar todos los ámbitos y aspectos de la vida Parroquial y de la comunidad de Base

B -Metodología de trabajo

1-      Formación de los Misioneros con un contenido básico según el  lugar de Misión.
2-      Tener un pequeño subsidio bien encarnado, con metodología  práctica. Permear el Clero y Agentes Pastorales
3-      Prever recursos humanos, logístico y financieros
4-      Utilizar signos
5-      Fortalecer la comunión: unidad de criterio en la acción pastoral a nivel de la CEP, del Clero y de los Agentes Pastorales

C - Organización:

1- A nivel Nacional:    La Comisión Episcopal del Pastoral de la CEP
2- A nivel Diocesano: El Consejo Pastoral Diocesano
3- A nivel Parroquial: El Consejo Pastoral Parroquial

D- Desarrollo de la Misión: En tres etapas

1ª. Etapa: Sensibilización y concientización

- Formación y capacitación de los Agentes Pastorales
- Difusión del tema a través de los MCS
- Convocatoria a nivel nacional de los Agentes Pastorales: Sacerdotes, Religiosos, Laicos (3 a 5 personas de cada Iglesia particular)

Lugar : Caacupé
Fecha:  Sáb. 06-Junio-09
Concluye: Con la Celebración Eucarística del 07-Jun-09

- Convocatoria a nivel diocesano: del mismo modo, la semana siguiente.
- Convocatoria a nivel parroquial: la semana siguiente a la diocesana y del mismo modo.

Concluye la 1ª. Etapa: el 22-Nov-09, día de Cristo Rey.

2ª. EtapaDe la  Misión sectorial y territorial

- Se inicia con el Adviento: 29-Nov-09
- Concluye el 08-Dic-09 con una clausura solemne en Caacupé.

3ª. Etapa: Inicio de la Misión Continental Permanente en el Paraguay

Hna. Angélica Gavilán Ocampos, cve



Perú

Proyecto de los Obispos de Perú


 “Lanzamiento de la Misión Continental”


Conferencia Episcopal de Perú



Abril de 2008

Lanzamiento de la Misión Continental en las Iglesias particulares

Luego del lanzamiento de la Misión Continental en el Perú, realizada el 30 de agosto de 2008, Día de Santa Rosa de Lima,  con el lema: “A ti te digo… La Misión es ahora”, diversas jurisdicciones eclesiásticas del Perú iniciaron el lanzamiento a nivel diocesano de la Misión, así como varias acciones dentro del proceso para el envío de discípulos y misioneros, a fin de llevar el Evangelio de Jesucristo a todas las personas que se encuentran alejadas de la fe o que no conocen a Jesucristo.

La preparación
El camino a la Misión Continental fue iniciado antes del lanzamiento nacional, por la Arquidiócesis de Lima, con la puesta en marcha de “La Gran Misión”, realizado la última semana de abril de 2008. En esta oportunidad se hizo el lanzamiento de esta Misión Arquidiocesana con una Solemne Misa y procesión de la imagen y reliquia de Santo Toribio de Mogrovejo por la Plaza de Armas de Lima. Esta actividad fue presidida por el Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani.
En mayo, algunas jurisdicciones eclesiásticas iniciaron el camino de preparación para la Misión Continental en sus respectivas localidades. Tal es el caso de la Arquidiócesis de Huancayo que inició un trabajo de preparación y capacitación con el apoyo del Centro Pastoral de Animación y Formación Misionera, a través de encuentros y jornadas en las comunidades parroquiales. Asimismo, el Arzobispo de Huancayo, Monseñor Pedro Barreto Jimeno, SJ., recorrió las comunidades parroquiales y congregaciones de la Arquidiócesis, con el propósito de difundir los principales lineamientos pastorales del Documento de Aparecida.
Por su parte, la Diócesis de Tarma inicia los preparativos para su Primer Sínodo Diocesano que tuvo como eje la Misión Continental. En este sentido, el Obispo de Tarma, Monseñor Richard Alarcón, señaló que esta acción buscaba despertar el gran potencial evangelizador de los laicos para renovar las estructuras parroquiales y crear comunidades vivas. Asimismo, la Misión Continental en Tarma tomaría dos vertientes: la formación de los laicos y una renovada pastoral social al servicio de la vida, la promoción humana y la defensa de los bienes de la Creación.

A su vez, la Diócesis de Ica, con Monseñor Héctor Vera, en su camino a la Misión Continental, llevó a cabo la etapa de preparación con un censo en la población, para analizar la realidad de la Iglesia en todas las comunidades de la jurisdicción. Asimismo, se llevaron a cabo charlas y encuentros, para motivar a los fieles y lograr la formación de misioneros.

De otro lado, la Diócesis de Chimbote, con Monseñor Francisco Simón Piorno también inició su camino de preparación para la Misión Continental, con una Semana Diocesana de Formación, con el tema: “La Misión Continental en Chimbote”. El propósito del evento fue motivar en los fieles en la lectura del Documento de Aparecida, para analizar las pautas del trabajo pastoral en los próximos años.

Para el mes de junio, la Arquidiócesis de Piura, con Monseñor José Antonio Eguren, se unió a las jurisdicciones en el camino a la Misión Continental, con un Curso de Formación para sacerdotes, sobre el Documento de Aparecida.

En tanto, los religiosos y religiosas de la Arquidiócesis de Huancayo también se preparaban para la Misión con un encuentro donde se analizó los lineamientos de la Misión Continental. Cabe resaltar que este encuentro, el Arzobispo de esa localidad, Monseñor Pedro Barreto, resaltó el trabajo que les corresponde a los religiosos y religiosas en la misión evangelizadora.

Asimismo, la Diócesis de Carabayllo inició su camino a la Misión Continental con un encuentro de los equipos parroquiales de animación pastoral, donde se analizaron temas de preparación para la Gran Misión Continental. En este sentido fue muy importante la realización de la Semana Pastoral Diocesana de abril de 2008, Presidida por Monseñor Lino Panizza.

A su turno, el Vicariato Apostólico de San José del Amazonas, con Monseñor Alberto Campos inició un Año de Formación y Acompañamiento, como prioridad asumida por los misioneros y agentes pastorales, a la luz del Documento de Aparecida, con el objetivo de fortalecer la identidad cristiana y asumir un compromiso socio - pastoral como Discípulos y Misioneros de Jesucristo.

Para el mes de julio, en la Prelatura de Yauyos – Cañete, con Monseñor Ricardo García, se realizó un Curso de Actualización Teológica para sacerdotes y laicos, como parte de la preparación para la Misión Continental. Asimismo, los sacerdotes de la Diócesis del Callao, con Monseñor Miguel Irizar. iniciaron el camino hacia la Misión, con encuentros de formación, para lograr una Iglesia en Comunión.
En tanto, la Vicaría II de la Arquidiócesis de Huancayo realizó una Asamblea zonal, con el tema: “Discípulos y Misioneros de Jesucristo”, a fin de preparar a los fieles a la Gran Misión Arquidiocesana.

De otro lado, siete jurisdicciones eclesiásticas del centro del Perú Huánuco, Tarma, San Ramón, Huancayo, Huancavelica, Ayacucho y Caravelí), se reunieron en una Asamblea Regional como preparación a la Misión Continental. Durante este encuentro, los participantes presentaron un informe sobre la realidad eclesial en su localidad.

Para el mes de agosto, la Arquidiócesis de Trujillo, con uel Ir Ricardo Garcmpospor Monseñor Lino Panizza.mos con entusiasmo.a que de manera creativa nos propone Aparecida. Monseñor Miguel Cabrejos, se unió a la lista de Diócesis que se preparan para la Misión Continental, con la realización de una Asamblea Arquidiocesana de preparación. En esta cita, los grupos parroquiales, movimientos eclesiales, sacerdotes y religiosas hicieron llegar sus numerosas sugerencias e inquietudes respecto de la Misión Continental.

Lanzamientos en jurisdicciones eclesiásticas.

Por su parte, la Arquidiócesis de Arequipa inició el camino a la Misión, con un multitudinario encuentro de formación para laicos y religiosos, sobre el Documento de Aparecida.

Del mismo modo, los docentes de la Arquidiócesis de Piura, reflexionaron sobre su vocación de ser discípulos misioneros, en una Semana Teológica, organizada por la Oficina Diocesana de Educación Católica de esa jurisdicción, y así promover la participación en la Misión Continental.

En setiembre, la Arquidiócesis de Piura llevó a cabo el lanzamiento de la Misión Continental a nivel Arquidiocesano el 24 de setiembre, con una Solemne Misa celebrada en el marco de la Fiesta de la Virgen de las Mercedes. Previo a este lanzamiento, el clero de la arquidiócesis se reunió con su Arzobispo, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, para recibir las pautas del trabajo que se realizará con motivo de la Gran Misión en la Arquidiócesis.

A principios de octubre, la Diócesis de Ica fue otra de las jurisdicciones eclesiásticas que celebró con júbilo el lanzamiento de la Misión Contiental a nivel diocesano. La Santa Misa fue presidida por Monseñor Héctor Vera Colona, Obispo de Ica y se celebró en el Santuario de la Virgen del Rosario de Yauca. Posteriormente, se llevó a cabo una acción similar en el Santuario de Luren, en el marco de la festividad en honor al Señor de Luren, Patrono de la Diócesis.

La Diócesis de Carabayllo celebró en octubre, el lanzamiento de la Misión Continental a nivel diocesano, con una Santa Misa celebrada en el Santuario de Santa Rosa de Quives y presidida por Monseñor Lino Panizza Richero, OFM Cap., Obispo de Carabayllo y Secretario General de la Conferencia Episcopal Peruana. En este lanzamiento, el Obispo entregó a cada párroco el Retablo de la Misión, como un signo de envío y compromiso con la Misión.

Otra de las jurisdicciones que se unió al lanzamiento de la Misión Continental fue la Prelatura de Yauyos – Cañete, con una Santa Misa en la Parroquia San Pedro de Mala. Asimismo, en la zona sur de Yauyos (Azángaro y Chocos), las Religiosas de la Congregación Jesús Verbo y Víctima, que tienen a su cargo la parroquia de la localidad, también vienen organizando el lanzamiento de la Misión en esa comunidad parroquial. Para ello, las religiosas vienen recorriendo casa por casa, animando a los fieles y preparándolos para la Misión.

Por su parte, la Arquidiócesis de Huancayo, llevó a cabo ese mes una Asamblea de preparación a la Misión Continental y donde participaron delegados de las cinco vicarías, responsables de las áreas pastorales y de los movimientos laicales. Durante este encuentro, se delinearon propuestas para la Misión, entre ellas: la necesidad de un plan pastoral, formación y capacitación de los agentes pastorales, uso de los medios de comunicación para la evangelización y la formulación de una pedagogía personalizada.

A su vez, la Prelatura de Juli realizó un taller de preparación para la Misión Continental, dirigido a sacerdotes, religiosos, laicos, catequistas y agentes pastorales de la Prelatura. En este encuentro, el Obispo Prelado de Juli, Monseñor José María Ortega, remarcó que la Misión se realizará por zonas, parroquias y comunidades, subrayando la participación activa de los laicos de la Iglesia Local.

De otro lado, los religiosos y religiosas de la Diócesis del Callao, sostuvieron un encuentro con el Obispo de la jurisdicción, Monseñor Miguel Irizar, que los animó a participar activamente en la Misión Continental en la Diócesis.

A principios del mes de noviembre, el Vicariato Apostólico de Jaén. Monseñor Santiago María García de La Rasilla llevó a cabo un Taller para la Formación de Discípulos y Misioneros. Durante el encuentro, se analizó el proceso de formación de los laicos, teniendo como marco referencial el Documento de Aparecida.

Por su parte, el Arzobispado de Lima inició el envío de misioneros para la Gran Misión de Lima. La Santa Misa fue presidida por el Cardenal Juan Luis Cipriani, Arzobispo de Lima que pidió a los misioneros, formados en las Escuelas Parroquiales de la Arquidiócesis, tener el coraje y el ardor de ser testigos de la fe, en todos los ámbitos de la sociedad.

A su vez, los movimientos laicales y asociaciones religiosas de la Arquidiócesis de Huancayo, participaron en un encuentro de preparación para la Misión Continental, donde reflexionaron sobre el compromiso de los fieles en la evangelización, conforme al Documento de Aparecida.

De otro lado, la Diócesis de Tarma llevó a cabo su Primer Sínodo Diocesano, que giró en torno a la Misión Continental en la jurisdicción eclesiástica. La vocación laical, la espiritualidad de los laicos, y apostolado y misión de los laicos, fueron temas principales que se trataron en estos cuatro días de sesión y que sirvieron de base para la preparación del lanzamiento de la Misión Continental en la Diócesis, programada para marzo de 2009.

En tanto, la Diócesis de Carabayllo está llevando a cabo un programa de formación de líderes misioneros, con el propósito de formar misioneros mensajeros, que luego puedan asumir la responsabilidad de animar la Misión en la jurisdicción eclesiástica.

A su turno, la Arquidiócesis de Piura inicio este mes la formación de misioneros para la gran Misión, a través de las escuelas vicariales, donde los participantes, reflexionaron y estudiaron los contenidos fundamentales de la Fe de la Iglesia, fortaleciendo así su identidad como misioneros en la Iglesia particular.

Por su parte, los sacerdotes, religiosas y laicos del Vicariato Apostólico de Pucallpa se reunieron con su Obispo, Monseñor Gaetano Galbusera, SDB., para coordinar las acciones de preparación para la Misión Continental en el Vicariato. En esta reunión, se analizaron temas como la sensibilización, formación de misioneros, diagnostico de la realidad, conversión, renovación de parroquias y testimonio de caridad, principales aspectos que se trabajarán en cada comunidad parroquial.

A finales del mes de noviembre, la Arquidiócesis de Trujillo llevó a cabo el lanzamiento de la Misión Continental a nivel arquidiocesano, con una multitudinaria Misa en el Coliseo Gran Chimú, en la que también Monseñor Miguel Cabrejos entregó el Retablo a cada Pàrroco como signo en envío y compromiso con la Misión.

En diciembre, la Arquidiócesis de Huancayo, llevó a cabo el lanzamiento de la Misión Continental a nivel local, con una Solemne Eucaristía en en el Coliseo San José de Jauja, donde se congregaron más de 3 mil personas. En esta ceremonia, se realizó el envío de los misioneros a sus comunidades para anunciar los valores del Reino, especialmente a las ciudades donde encuentran el impacto fuerte de los anti-valores, así como a los pueblos más alejados donde todavía no conocen a Jesús o se han separado de Él.

Asimismo, la Diócesis de Lurín, llevó a cabo el lanzamiento de la Misión Continental en el Colegio Fe y Alegría Nº 3 de San Juan de Miraflores. En la Eucaristía, Monseñor Carlos García Camader, Obispo de Lurín, exhortó a los fieles a sentir la llamada del Señor, para hacer una iglesia misionera. Al concluir la Santa Misa, el Obispo entregó a cada decanato un crucifijo, como símbolo de la Misión Continental, que también será entregado a todos los párrocos y a los religiosos y religiosas de la jurisdicción eclesiástica, en el gesto de asumir todos juntos la misión.

En el inicio del 2009, la Arquidiócesis de Huancayo señaló que este año estaría dedicado a la familia, fundamentada en la prioridad de empezar la Misión en el hogar, en las relaciones de esposos, de padres a hijos y todos los integrantes, conforme a los lineamientos de Aparecida.

Por su parte, la Diócesis de Chimbote, llevó a cabo el 17 de enero, el lanzamiento de la Misión Continental en la Diócesis, en la Catedral “Nuestra Señora del Carmen y San Pedro Apóstol” y que tiene como meta recuperar la vitalidad del discipulado y buscar a aquellos que se han alejado de la Iglesia o que aún no lo conocen. Previo a el lanzamiento, se llevó a cabo talleres de formación para agentes pastorales.

La Diócesis de Chosica, con Monseñor Norberto Strotmann, implementa el proceso desde el propio plan pastoral diocesano considerando un profundo diagnóstico de la situación social y eclesial y propuestas creativas (esta parte completarla con el aporte de la Hna. Sandra).

Finalmente, la Arquidiócesis del Cusco inició el 2009 con una convocatoria, para definir el lema, logo e himno de la Misión Continental en la jurisdicción.

Cabe resaltar que todas estas informaciones provenientes de las jurisdicciones eclesiásticas sobre el tema de la Misión Continental han sido publicadas en el Sitio Web especial sobre la Misión Continental en el Perú: http://www.peruenmision.cep.pe/, así como difundidas a través del Servicio Informativo Semanal de la Conferencia Episcopal Peruana.

REFLEXIÓN.

Si bien ya se ha iniciado toda una dinámica en la Iglesia Peruana con el lanzamiento de la Misión Continental por la Conferencia Episcopal Peruana y por varias Diócesis a los largo del país (17 hasta el momento), queda la tarea de involucrar al conjunto de las Iglesias particulares en esta perspectiva que de manera creativa nos plantea la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y de El Caribe en Aparecida.

Vemos que aún hay un importante camino por recorrer, pero lo asumimos con entusiasmo, teniendo como base lo que se viene avanzando.

Estamos en el esfuerzo de ser una gran familia misionera para responder a los desafíos de los tiempos, en una perspectiva de renovación y en el contexto del Perú, ser discípulos misioneros de Cristo para que los pueblos en El tengan Vida (Jn 10.10).



República Dominicana


Proyecto de los Obispos de República Dominicana


La misión Continental en la República Dominicana



Acogida del compromiso de la Misión Continental

La Conferencia del Episcopado Dominicano ha recibido con alegría esta convocatoria a esta Misión Continental a  la que se ha comprometido  todo el Episcopado Latinoamericano y caribeño en la V Conferencia de Aparecida.

El primer paso que se dio fue promover el estudio del Documento conclusivo de Aparecida con los Obispos, en la formación permanente de los sacerdotes y de los diáconos, en los encuentros de la vida consagrada y en múltiples cursos y talleres.

Hicimos una edición nacional del Documento conclusivo con una tirada de 20,000 ejemplares, que se agotaron en pocos meses. Hemos hecho una segunda edición  de 10,000 ejemplares. Estos números son indicativos del interés que ha suscitado este Documento de Aparecida en nuestras  Iglesias locales.  El Instituto Nacional de Pastoral, organismo de la Conferencia del Episcopado Dominicano, ha editado una guía de estudio titulada “Disfruta y profundiza Aparecida” así como una publicación en dibujos de la Primera Parte del Documento de Aparecida con el título “Apareció Aparecida”.

Organización de la Misión Continental

El segundo paso fue la constitución de una Comisión Ad hoc para la Misión Continental presidida por  Monseñor Antonio Camilo, Obispo de la Vega y Presidente del Instituto Nacional de Pastoral; Mons. José Grullón,  Obispo de San Juan de la Maguana; Mons. Rafael Felipe, Obispo de Barahona y Mons.  Lorenzo Vargas, Director del  Instituto Nacional de Pastoral. Se le encomendó la tarea de hacer unas propuestas concretas para la realización de la Misión Continental dentro de nuestro Plan Nacional y Arquidiocesano/ Diocesano de Pastoral. Estas propuestas fueron presentadas en  la Reunión Ordinaria de la CED, el 6 de Mayo del 2008 y fueron aprobadas a unanimidad.

El tercer paso fue la constitución de la Comisión Nacional de la Misión presidida por Mons. Nicanor Peña, Presidente del Instituto Nacional de Pastoral y compuesta por Mons. José Grullón, Presidente de la Comisión Nacional de Catequesis, Mons. Valentín Reynoso, Presidente de la Comisión Nacional de Misiones, Mons. Lorenzo Vargas, Director del Instituto Nacional de Pastoral, el Director de la Misión Continental y el Vicario de Pastoral de cada Arquidiócesis/Diócesis.

Se procedió a la organización de las Comisiones Arquidiocesanas/Diocesanas  cuya  función principal es organizar, animar y coordinar junto con el Arzobispo o el Obispo la Misión Continental en su Arquidiócesis/Diócesis. Está compuesta por el Arzobispo/Obispo que la preside, el Vicario de Pastoral, los Vicarios Episcopales, los Vicarios Zonales/ Arciprestes, 1 laico, un diácono, una consagrada o consagrada por cada  Zona y un delegado de cada Movimiento o Comunidad de mayor presencia en la Iglesia Particular.

La Misión Continental como un proceso de iniciación cristiana

La Misión Continental en la República Dominicana la hemos planificado para ser realizada en cuatro etapas  siguiendo el proceso de iniciación cristiana tal como nos lo presenta el Ritual de Iniciación Cristiana y el contenido del Catecismo de la Iglesia Católica.

Hemos querido aprovechar la Misión Continental para implementar  este proceso de iniciación cristiana, cumpliendo así lo que se había propuesto en  la Carta Pastoral  de la Conferencia del Episcopado Dominicano del 21 de Enero del 2007.

El programa a desarrollar es el siguiente:

Primera Etapa de la Iniciación Cristiana

KERYGMA E INICIO DE LA COMUNIDAD

1er momento: Convocatoria. Visiteo por las casas. Entrega del Tríptico por las casas (Símbolo de la Misión). Invitación del Párroco a participar en la Misión. Promoción con carteles, guaguas-anunciadoras.
2do momento: Misión. Anuncio del Kerigma. 9 temas (una semana)
3er Momento: Retiro para integrarlos a la comunidad (fin de semana).
4to Momento: Inicio de la vida en  comunidad, con catequesis kerigmática.
16 encuentros/ Participación en la acción significativa del Sector
5to Momento: Convivencia. Paso a la Segunda etapa.

SEGUIMIENTO DE LA MISIÓN

Segunda Etapa de la Iniciación Cristiana.

1º. LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN.
2º. LA VIDA DE JESUCRISTO.
3º. LA HISTORIA DE LA IGLESIA.
4º. EL CREDO.
5º. LOS SACRAMENTOS.
6º. LA VIDA CRISTIANA.
7º. EL PADRE NUESTRO.

Tercera Etapa de Iniciación Cristiana:

Purificación. Iluminación. Elección o llamada decisiva. Bautismo o Renovación de las Promesas Bautismales. (Preferiblemente en la Cuaresma- Vigilia Pascual)

Cuarta Etapa de Iniciación Cristiana. Mystagogia.

Catequesis Mystagógicas. 
Celebraciones Litúrgicas.

Misión realizada dentro del Plan Pastoral.

Gracias a Dios, las 2 Arquidiócesis y las 9 Diócesis del país estamos desarrollando un vasto Plan Nacional de Pastoral, elaborado y realizado desde y en las Iglesias locales.

La realización de la Misión Continental  le dará dinamismo a nuestro Plan de Pastoral y será parte integrante y fundamental del mismo.  Al mismo tiempo, todo lo que hemos trabajado en nuestro Plan Nacional está facilitando el desarrollo de esta Misión Continental. La Idea Fuerza de nuestro Plan Nacional de Pastoral, concretiza los objetivos propios de la Misión.

La Iglesia, Pueblo de Dios que peregrina en la República Dominicana, Centrada en Jesucristo, acompañada por la Virgen María y animada por sus pastores,

Vive y celebra su fe, en un proceso permanente de evangelización,

Testimonia la comunión y la participación en una pastoral orgánica, que integra la diversidad de carismas y ministerios;

Con espíritu misionero, convoca a todos a la santidad,

Promueve la justicia y la solidaridad, especialmente, con los más pobres,

Y es fermento de transformación de la sociedad.

En este sentido, se decidió dedicar estos tres primeros años (2009, 2010, 2011) como preparación al  Jubileo de la creación de las primeras Diócesis de América, centrando el contenido de la misión y organizando el itinerario del PNP en:

El  Encuentro Personal con Cristo que forma a sus discípulos

La Vida Comunitaria, donde los discípulos son invitados a formar comunidad.

La Misión: Los discípulos son invitados y lanzados a la misión.

Misión Parroquial

En un primer momento, desarrollaremos la Primera Etapa de la  Misión Parroquial en tres tandas:

Primera tanda de Misión Parroquial: 1º. Marzo- 19 de Julio (1ª etapa)
Segunda tanda de Misión Parroquial: 3 de Mayo- 13 de Septiembre (1ª. Etapa)
Tercera Tanda de Misión Parroquial: 20 de Septiembre 2009- Enero 10,2010 (1ª etapa)

La meta es que todas las Parroquias del país inicien este año la Primera Etapa. Cada Parroquia debe  iniciar  de nuevo  cada  seis meses o anual la primera etapa para comenzar el proceso de iniciación cristiana con nuevas personas.

Segunda etapa  Misión Parroquial

Inicio Segunda Etapa de los que vivieron la primera etapa: 20 de Julio
Inicio Segunda Etapa de los que vivieron la primera etapa:  14 de Septiembre
Inicio Segunda Etapa de los que vivieron la primera etapa:  Enero 11, 2010

Misiones específicas

Las Misiones específicas serán responsabilidad de cada Comisión Nacional y Arquidiocesana/Diocesana en coordinación con la Comisión Nacional de la Misión. Ellas seguirán las 4 etapas de acuerdo a lo específico de sus áreas pastorales.

Misión Infantil:  Julio- Agosto
Misión Adolescentes:  Julio- Agosto
Misión Jóvenes:  Julio- Agosto
Misión Bíblica: Septiembre
Misión Mariana: Octubre
Misión Familiar: Noviembre
Misión  Penitenciaria: Septiembre
Misión con los enfermos: a determinar
Misión  con los Profesionales: a determinar.
Misión Educativa: a determinar.
Misión Pastoral Haitiana: a determinar
Misión Castrense: a determinar.

Nuestros misioneros

Hemos convocado a  Misioneros de acuerdo a esta clasificación:

Misioneros visitantes: son aquellos que van de una Zona o Parroquia a otra Parroquia a colaborar con el anuncio del Kerigma y el Retiro Kerigmático. Ofrecen esos días enteros o las tardes y las noches del tiempo de la  Misión. Su tarea termina al concluir esos dos momentos de la Misión.

Misioneros Parroquiales: son aquellos misioneros que pertenecen a la misma Parroquia y realizan la Misión dentro de la misma parroquia desarrollando todas las partes de la Primera Etapa: convocatoria, anuncio del Kerigma, Retiro Kerigmático, Catequesis Kerigmática, inicio de la Comunidad y seguimiento de las Etapas.

Los Misioneros Parroquiales junto con su Párroco realizan nuevas tandas de la Primera etapa cada año o cada seis meses.

Misioneros anfitriones: son aquellos misioneros que como Juan Bautista preparan el camino del Señor invitando a las personas a la Misión, realizando diferentes actividades dentro de las Áreas de logística, de espiritualidad y liturgia, de animación, de comunicación, de la Misión. Estarán atentos a todo lo que se necesita para que el camino esté bien dispuesto para que el Señor realice su obra.

Animadores Misioneros musicales: La Misión es  una comunicación alegre de la Buena Noticia que es Jesucristo que nos convoca a seguirle como sus discípulos misioneros.  Es muy necesario que este anuncio se exprese en canciones motivadoras, atrayentes  y llenas del contenido de las enseñanzas de Jesucristo así como de dinámicas que muevan a la participación y a que el Evangelio llegue a lo profundo del ser. De ahí la importancia del Area de Animación que le corresponde ponerle música y dinámica a la evangelización.

Misioneros que darán seguimiento a las Etapas Segunda, Tercera y Cuarta.
La formación de los Misioneros
Capacitación de los Formadores de los Misioneros

La primera actividad organizada por la Comisión Nacional  fue  un Taller Nacional sobre la Misión Continental celebrado del 8-10 de Septiembre del 2008 con la participación de delegados de todas las Arquidiócesis y Diócesis.

La segunda actividad de formación a nivel  nacional fue realizada el 8-10 de Enero para capacitar a los formadores de misioneros en las diferentes Arquidiócesis/Diócesis con la participación de 150 delegados en un ambiente de oración, de mucha alegría y ardor misionero.

A partir de este momento se ha iniciado  en cada Arquidiócesis y Diócesis la capacitación de los formadores de misioneros así como la formación de los misioneros en vista al inicio de la Misión en el mes de Marzo.

También, nos está desbordando el número de personas que se están ofreciendo como misioneros. Sólo en la Arquidiócesis de Santo Domingo han recibido la primera formación unas 11,000 personas. Se están teniendo talleres de formación con sacerdotes, diáconos y consagrados y consagradas con muy buena participación.

Se ha convocado a los Coros Parroquiales y  Ministerios de Música para integrarlos en el anuncio del Kerigma. También, se están teniendo encuentros de los directivos de Comunidades Eclesiales de Base, Nuevas Comunidades, Movimientos y grupos apostólicos como de las asociaciones privadas de fieles para convocarlos a esta Misión Continental.

Se ha editado el Manual del Misionero con una tirada de 45,000 ejemplares que se usará como guía de estudio y de trabajo. También, está ya en imprenta el libro de la Primera Etapa, que se utilizará en este primer tiempo de la Misión.

La formación de los misioneros para la primera etapa incluye dos momentos de formación que son:
La Primera formación  que  está integrada en dos partes:

 PRIMERA PARTE: “Como el Padre me envió así los envío yo”  en el que se descubre la Misión de dentro de la misma y única Misión de Cristo y de su Iglesia y se detalla la Misión Continental en sus diferentes componentes.

SEGUNDA PARTE: “Preparen el camino del Señor” que es una explicación de la organización propia de la Misión Continental.

B. La Segunda  Formación  incluye:

TERCERA PARTE: “De esto somos testigos: Dios ha hecho Señor y Cristo a este Jesús Crucificado, resucitándolo de entre los muertos” (cfr Hch 2,32.36).  Se trata del Kerigma, de su significado, objetivos y se entrena en la metodología de la proclamación del Kerigma por las casas y en las Casas Misión y otros lugares a nivel general.

CUARTA PARTE: “Permanezcan en mi amor” (Jn 15,9) en la que se estudia la Iniciación Cristiana, las comunidades cristianas,  la metodología de  formación de comunidades y las catequesis kerigmáticas.

Retiro Kerigmático

La Formación para la Segunda Etapa, Tercera y Cuarta Etapa que se continuará según el proceso.
Lanzamiento de la Misión Continental

Tal como se había decidido  cada Arquidiócesis y Diócesis hizo el Lanzamiento de la Misión Continental el 25 de Enero del 2009 con diferentes modalidades: 7 Diócesis  a nivel diocesano; 2 Diócesis a nivel zonal y 1 a nivel parroquial con una participación total de 40,000 personas a nivel nacional.

Fue de verdad un acontecimiento de fe y de impulso misionero, que desbordó los cálculos de la asistencia prevista.  Este Lanzamiento ha despertado un gran espíritu misionero en todo el Pueblo de Dios. Hemos notado con satisfacción el entusiasmo de los sacerdotes, consagrados y consagradas y de nuestros laicos y laicos.

Por lo que estamos viviendo podemos decir que estamos  viviendo  ya las consecuencias  de esta Misión  Continental como  tiempo de gracia para nuestras Iglesias y nuestro pueblo; se está sintiendo el soplo del Espíritu Santo que está animando a nuestros agentes de pastorales y notamos que se está despertando en todo el Pueblo de Dios un  impulso misionero esperanzador.

Inicio de la Primera Etapa

El 1º. de Marzo se marcó para el inicio de la Misión Continental en la República Dominicana. Varias Diócesis han iniciado o lo harán durante el Mes de Marzo. Algunas están dedicadas a la preparación de los Misioneros e iniciarán más tarde. 

            Proceso de la Primera Etapa de la Misión

I.           Envío de misioneros:

“Vayan por todo el mundo y proclamen el Evangelio a toda la creación” (Mc 16,15)

II.        PRIMERA SEMANA: Convocatoria a la Misión:

Dios quiere que todos y todas “se salven y lleguen al conocimiento de la verdad”   (1 Tm 1,4)

1. Visita casa por casa para invitar para la Misión

En esta visita se comunica a todas las personas y familias el significado de la Misión, la fecha y el lugar de la Misión, motivándole a participar en ella.

2. La Carta del Párroco a todas las familias de su Parroquia convocándoles a la misión.

El Párroco tiene el poder del Señor para convocar en su nombre a todo el pueblo de Dios a él encomendado a través del Obispo. Esta convocación del Párroco tiene una gracia especial ya que él ha sido puesto por el Señor al frente de su casa.

3. La promoción publicitaria de la Misión: "que a todos llegue su pregón" (Salmo19 (18),5)
-                      afiches colocados en lugares donde lo pueda ver mucha gente, cruzacalles,
-                      una guagüita anunciadora dando noticia de estas visitas; y otros medios.

4. Campaña de oración por la Misión: Semana de Adoración permanente.

1.            SEGUNDA SEMANA: “Les envió a proclamar el Reino de Dios” (Lc 9,2).
Domingo a Domingo: Anuncio del Kerigma Casa por Casa y en la Casa Misión.

1. Primer día (Domingo): Envío en la Parroquia por la mañana.

2. Todos los días (Domingo-Sábado)

a)                  Por las tardes: Visita casa por casa del Sector.
b)                  Por las Noches: Anuncio del Kerigma en la Casa Misión

1.      Domingo: Encuentro de Sectores en la Misión en la Parroquia

2.      TERCERA SEMANA: “Hagan discípulos a todas las gentes” (Mt 28,19).
Encuentro entre semana y Retiro Kerigmático.

1. Encuentro en la Casa Misión para prepararse para el Retiro Kerigmático. (Miércoles en la noche)
2. Retiro Kerigmático para integrados a la comunidad (fin de semana: Viernes (noche) Sábado (tarde y noche) y domingo (todo el dio) en la Parroquia o un centro adecuado (salón de escuelas, etc).

3.      CUARTA SEMANA: “Se mantenían constantes en la enseñanza de los  Apóstoles, en  la comunión, en la fracción del pan y en las oraciones” (Hch 2,42).
Inicio de la vida en comunidad, con catequesis kerigmática y participación en la acción significativa del Sector (durante 4-27 semanas: 6 meses).

18 encuentros en comunidad.
Participación en la acción significativa mensual del Sector siguiendo el Itinerario del Plan Nacional y Diocesano de Pastoral.

SEMANA 28: Encuentro del Compromiso: “Si alguno quiere venir venir detrás de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz de cada día y sígame” (Lc 9,23)

Convivencia. Paso a la Segunda Etapa.

SEMANA 29: Inicio de la Segunda Etapa: “Enséñenles a guardar todo lo que yo les he mandado” (Mt 28,20).

Nuestro itinerario de evangelización en la Misión Continental

En este itinerario de evangelización seguimos el siguiente camino:

1. ANUNCIO DEL KERIGMA para lo cual realizamos un proceso de:

·                    Convocación de misioneros, a quienes buscamos por las casas, haciéndoles un llamando especial, como lo hizo Jesucristo. Jesús a sus grandes misioneros los buscó en sus casas y en sus puestos de trabajo. (Manual)

·                    Un proceso de varios meses de formación de los misioneros, según sus carismas, de animación, logística, y predicadores del kerigma. (Manual)

·                    Semana de anuncio del kerigma en cada comunidad o sector, comenzando con una invitación casa por casa con el fin de convocar a todos a recibir el kerigma durante seis noches con mensajeros de otros sectores. (Esquema en el Manual, y aquí se detalla su contenido)

2. TERMINAMOS CON UN RETIRO de tres días para dar inicio a las pequeñas comunidades eclesiales  en la casa misión de cada comunidad o sector. (Esquema en el Manual, y aquí se detalla su contenido).

·                    Motivamos al retiro con el tema “Jesucristo te invita a descubrir el sentido de la vida”. Ya dentro del retiro somos invitados a tener un triple encuentro:
·                    Encuentro con  Cristo en la Palabra (primer día).  Contemplamos a Dios hablándonos en la creación, en la vida e historia de su  pueblo y en las Escrituras Sagradas
·                    Encuentro con Cristo en la Eucaristía (segundo día). Buscamos que se nos abran los ojos y  que podamos reconocerlo al partir el pan.
·                    Encuentro con Cristo en la Comunidad y en el Servicio a los demás, en especial, a los más pobres (tercer día).

3. Catequesis kerygmáticas:

Después del retiro, los que se han integrado a la pequeña comunidad cristiana  son invitados a vivir diez y ocho (18) encuentros o catequesis kerigmáticas,  que nos ayudarán sobre manera  a seguir a Jesús, como lo hace un discípulo, siendo sus imitadores.
Se utiliza el método de la lectura orante de la Biblia, animados por Aparecida que nos dice que “esta lectura orante, bien practicada, conduce al encuentro con Jesús-Maestro, al conocimiento del misterio de Jesús-Mesías, a la comunión con Jesús-Hijo de Dios, y al testimonio de Jesús-Señor del universo. Con sus cuatro momentos (lectura, meditación, oración, contemplación), la lectura orante favorece el encuentro personal con Jesucristo”. (DA 249)

·                    Primera Catequesis:               “Escucha la Palabra de Dios”.
·                    Segunda Catequesis:             “Conoce la Palabra de Dios y Vivirás”.
·                    Tercera Catequesis:               “Acepta la Palabra de Dios”.
·                    Cuarta Catequesis:                “Encuentro de Jesús con los Primeros Discípulos”.
·                    Quinta Catequesis:                “Encuentro de Jesús con Felipe”.
·                    Sexta Catequesis:                              “Encuentro de Jesús con Zaqueo”.
·                    Séptima Catequesis:              “Encuentro de Jesús con el Hombre Rico”.
·                    Octava Catequesis:     ­            “Encuentro con la Mujer Samaritana”.
·                    Novena Catequesis:                  “Encuentro de Jesús con la Mujer Adúltera”.
·                    Décima Catequesis:          “Jesús  nos llama a ser sus amigos”. Juan 15, 1-17
·                    Undécima Catequesis:                      El Amor Fraterno”
·                    Duodécima Catequesis:                    “La  Unidad”
·                    Décimo tercera Catequesis:    “El Perdón”.
·                    Décimo cuarta Catequesis:     “La comunidad cristiana y sus características”
·                    Décimo quinta  Catequesis:  “La Oración”. Mateo 6, 5-13
·                    Décimo sexta  catequesis:         La Eucaristía”, el primer amor de los católicos          
·                    Décimo Séptima Catequesis:             “La Sucesión Apostólica”, el segundo amor de los católicos    
·                    Décimo octava Catequesis:    “María de Nazaret”, tercer amor de los católicos.

4.      ENCUENTRO DEL COMPROMISO:

Después de concluir esta etapa del proceso de iniciación cristiana en la que hemos escuchado el anuncio de Jesucristo muerto y resucitado como camino, verdad y vida, que viene a llenar nuestras vidas de sentido, y de haber creído en Él, la Iglesia nos invita a que, antes de entrar en la Etapa del Catecumenado, renovemos el Rito de Entrada a la Iglesia por el Bautismo, con las consabidas tres preguntas:

-                     ¿Cuál es tu nombre? Dios nos invita a entrar en la Iglesia con nuestro propio nombre. Estar y permanecer en la Iglesia es un acto responsable.
-                     ¿Qué pides a la Iglesia de Dios? Nuestra respuesta es segura y fuerte: La fe.
-                     ¿Qué te da la fe? Y respondemos: La vida eterna. En seguida el celebrante nos entrega un regalo: La Cruz o el Libro de los Evangelios si somos jóvenes o adultos.

Con la celebración del Encuentro del Compromiso terminamos la Primera Etapa del anuncio del Kerigma y las Catequesis Kerigmáticas, para pasar a la:

·                    Segunda Etapa del Discipulado de Iniciación Cristiana, que comprende siete momentos en el que se profundiza nuestra fe. Aquí se desarrollan los cuatro medios de vivencia de la fe: La Palabra, la Liturgia, la Vivencia Comunitaria y el Servicio. Estos siete momentos, que vendrán publicados en un libro aparte, son los siguientes: 1) La Historia de Salvación. 2) La vida de Jesucristo. 3) La Iglesia. 4) El Credo. 5) Los Sacramentos. 6) La Vida Cristiana. 7) El Padre Nuestro.

·                    Tercera Etapa, que  será la Iluminación, Elección, Recepción o renovación del Bautismo, Confirmación y Eucaristía.

·                    Cuarta Etapa, con la cual termina este proceso de formador de discípulos misioneros es la Mystagogía.  En la cual profundizamos y saboreamos el misterio de nuestra salvación celebrado en los sacramentos y nos disponemos a la misión permanente en nuestra vida y vocación.



Venezuela

Proyecto de los Obispos de Venezuela
Misión Continental

Pueblo de Dios Escucha y Anuncia el Evangelio

Enero de 2009



Introducción

Una de las principales conclusiones de la Quinta Conferencia General del Episcopado latinoamericano y del Caribe, realizada en Aparecida, Brasil, en mayo de 2007, fue la realización de una gran misión en todo el Continente que ayude a desarrollar la dimensión misionera de la vida en Cristo, haga que cada comunidad cristiana se convierta en un poderoso centro de irradiación de la vida en Cristo, y libre a los católicos de este continente de la fatiga, la desilusión y la acomodación al ambiente (Cf. DA 362).

El Episcopado Venezolano ha acogido con gran alegría la realización de esta Misión, y ve en ella la posibilidad de un momento de gracia para todos los venezolanos, y una magnífica oportunidad para profundizar la aplicación de las orientaciones de esa acción conjunta y global de largo alcance que es para nuestra Iglesia el Concilio Plenario de Venezuela. En sus Documentos, “elaborados y discernidos en una clima de oración y reflexión, reafirmamos la voluntad de la Iglesia de construir el Reino de Dios en Venezuela, fomentando el compromiso de renovación espiritual, personal y comunitaria, siguiendo la dinámica de la nueva evangelización, alentando la proclamación profética del Evangelio y ofreciendo nuestro aporte eclesial a la gestación de una nueva sociedad”[1].

El presente Proyecto, en el cual se recogen diversas orientaciones pastorales del Concilio Plenario en clave de Misión Continental, quieren a todas las diversas instancias eclesiales de nuestro a colocarse en estado de misión permanente.[2]

La feliz iniciativa de la Misión Continental ha tenido su origen en la convicción que la vida cristiana se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento y la comodidad; se alcanza y madura a medida que se la entrega para dar vida a los otros (Cf. DA 360). Por eso, la Misión es una tarea de todos y para todos. Todos los bautizados debemos sentirnos misioneros, ya que tenemos la misión de comunicar nuestra fe, especialmente a los alejados y a los indiferentes (Cf. PPEV 96ss). En razón de ello, el dinamismo que promueve la Misión Continental debe impregnar todas las estructuras eclesiales y todos los planes pastorales de nuestras diócesis, parroquias, comunidades religiosas, movimientos e instituciones eclesiales (Cf. DA 363)

Tal como lo contempla las lineamientos, cada diócesis es el ámbito de realización y el sujeto principal portador de la Misión, por lo que su organización y desarrollo concreto dependerá de las condiciones propias, necesidades y planes de cada una de ellas. Allí, el Obispo como primer responsable de la Misión, debe convocar a todas las fuerzas vivas de la comunidad para este gran empeño misionero. La misión será NACIONAL y CONTINENTAL, en la medida que algunas actividades y signos compartidos, expresan y enriquecen la comunión en todas las Iglesias que peregrinamos juntas en Venezuela, en Latinoamérica y el Caribe, y nos animamos mutuamente en el esfuerzo renovador[3].

La Misión Continental exige, de manera particular, la participación activa y comprometida de los fieles laicos en todas las etapas del proceso. Y como la Misión Continental debe tener especial penetración en los sectores culturales, políticos y de dirigentes sociales y económicos que identifican a nuestra sociedad globalizada debemos reafirmar vigorosamente la misión peculiar y específica del laico en el mundo secular, evitando la tentación de motivar a los laicos más comprometidos con su fe, tan sólo a involucrarse en los servicios que necesita la comunidad eclesial para formarse, sostenerse y crecer.

La participación activa de los presbíteros y diáconos, y de los miembros de los Institutos de Vida Consagrada en la Misión Continental, como grandes colaboradores de los Pastores, será para ellos una oportunidad de renovación su consagración, y contribuirá fuertemente al despertar misionero de América Latina y del Caribe.

I-             NATURALEZA Y FINALIDAD DE LA MISIÓN.

La Misión es parte constitutiva de la identidad de la Iglesia llamada por el Señor a evangelizar a todos los pueblos. La vocación propia de la Iglesia es proclamar a los hombres la persona y el mensaje de Jesús. Es decir, el anuncio de su nombre, de su doctrina, de su vida, de sus promesas y del Reino que Él nos ha conquistado a través de su misterio pascual (Cf. ICM 81)

Para que la Iglesia en América Latina y el Caribe crezca en ímpetu y audacia evangelizadora, es necesario el que cada uno de sus miembros sea de nuevo evangelizado y se convierta en un fiel discípulo de Jesucristo. Todos los bautizados debemos “recomenzar desde Cristo”, encontrarnos con Él, reconocerlo y seguirlo con la misma realidad y novedad, la persuasión y esperanza con que lo hicieron los primeros discípulos a las orillas del Jordán (Cf. DA 549).
La Misión Continental Evangelizadora en Venezuela quiere promover el encuentro con la persona y el mensaje de Jesucristo, para fortalecer las raíces de fe de nuestro pueblo y despertar su responsabilidad misionera, y hacer que todas las comunidades cristianas de nuestro país se renueven y se pongan en estado de misión permanente.

a) Objetivo general:

Invitar a todos los miembros del Pueblo del Dios a un encuentro vivo con Jesucristo para impulsar la comunión  con Dios y fraterna, el compromiso misionero y la solidaridad social especialmente con los más necesitados.

b) Objetivos específicos:

1)                  Proclamar con claridad y valentía a Jesucristo, manifestación visible salvadora de Dios Amor (Trinidad), como plenitud de realización humana, anunciándolo de palabra y con obras, como respuesta a los problemas que afligen a los hombres y mujeres de hoy (Cf. ECV 92a; PPEV 2.1; JBNJ 40;

2)                  Fomentar una formación kerigmática, integral y permanente de todos los miembros del Pueblo de Dios que impulse una espiritualidad de la acción misionera (Cf. PPEV 168-169; CVI 84; CAT Desafío 3; IF 69.71. 73; OPD Desafío 4; CMF 146; LCV 116-125; ICM Desafío 2; PMC 96-100; ISMR 107).


3)                  Promover una profunda conversión personal y pastoral de todos los agentes evangelizadores para que todos podamos recomenzar desde Cristo una vida nueva, inserta en la comunidad eclesial.(Cf. PPEV 3.2.1.1; CVI Desafío 1; CIGNS Desafío 1; DA );

4)                  Lograr que las comunidades, organizaciones y asociaciones y  movimientos se pongan en estado de misión permanente, a fin de llegar hasta los alejados e indiferentes (Cf. PPEV 138-149; ICM Desafíos 3 y 4; CVI 86; VCV 116; LCV Desafío 5; JBNJ Desafío 1; OPD 128; IE Desafío 2; ISMR desafío 3).


5)                  Promover  la contribución de todos para la construcción de una nueva sociedad desde una opción preferencial por los más pobres.

II – CRITERIOS DE ACCIÓN PARA LA MISIÓN

a)                  La conversión personal y comunitaria

La realización de la Misión continental Evangelizadora debe llevar consigo una  profunda renovación, tanto en las personas como en las estructuras de la Iglesia (Cf. DA 366-370).

Ya desde el inicio de sus trabajos, el Concilio Plenario de Venezuela nos había invitado a vivir un proceso de conversión permanente que genere vida coherente con el Evangelio, renueve la vocación misionera de todo bautizado y aliente su compromiso para transformar la realidad (Cf. PPEV Desafío 1); un proceso de conversión y reconciliación que sea signo de comunión y unidad, en una sociedad marcada por las fricciones y la división (Cf. CVI Desafío 1); un proceso de conversión y renovación espiritual, moral, intelectual y organizativa de la Iglesia en la línea un mayor compromiso en la transformación de la realidad de nuestro país (Cf. CIGNS Desafío 1).

Para realizar esa conversión, todos en la Iglesia, - y especialmente los agentes de pastoral debemos escuchar con atención y discernir lo que nos comunica hoy el Espíritu Santo, a través de los signos de los tiempos (Cf. DA 366); promover la espiritualidad de comunión y misión que ayude a construir comunidades eclesiales caracterizadas por una actitud de apertura, diálogo y disponibilidad para promover la corresponsabilidad y participación de todos los miembros del Pueblo de Dios (Cf. DA 368); asumir las reformas necesarias para pasar de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera (Cf. DA 370).

b)                 La atención a los signos culturales: presencia evangelizadora e inculturación

Dado que la realidad social y cultural de nuestro país es muy variada y diversa, la Misión Continental Evangelizadora siendo única, debe ser al mismo tiempo diversa. Por eso es necesario estar atentos a los signos culturales de nuestra época a fin de enriquecerlos o purificarlos con la Buena Noticia del Evangelio.

La fe sólo es adecuadamente profesada, entendida y vivida, cuando penetra profundamente en el substrato cultural de un pueblo. Por eso, de la misma forma que nuestros antepasados, durante más de cinco siglos, lograron que la fe cristiana animara muchas de las expresiones de la vida y cultura de nuestro pueblo venezolano, nosotros debemos anunciar a Jesucristo, con valentía y espíritu profético, conociendo, evaluando y asumiendo la cultura actual y engendrando modelos culturales alternativos para la sociedad actual. Sólo así la fe cristiana podrá aparecer como realidad pertinente y significativa de salvación para nuestra gente (Cf. DA 476-480).

Es vasta la reflexión que el Concilio Plenario ha realizado en este sentido, especialmente en los documentos La Proclamación profética del Evangelio de Jesucristo en Venezuela (nn. 32-38; 82-90; 128-133) y Evangelización de la Cultura en Venezuela. En este sentido nos propone el Concilio “incentivar el conocimiento de las diferentes culturas presentes en Venezuela, por medio de una investigación sistemática, que permita descubrir los valores y limitaciones que se viven en ellas, y anunciar el Evangelio en las categorías y expresiones que le llegan a la gente, permiten su comprensión y favorecen su adhesión (Cf. PPEV 129).

c)                  La renovación de la acción y organización pastoral ordinaria

La realización de la Misión Continental Evangelizadora será no sólo una magnífica oportunidad para presentar el mensaje evangélico a los que alejados, sino para darle un nuevo dinamismo a los planes pastorales y a las estructuras organizativas de nuestras diócesis e instituciones eclesiales. La Iglesia se evangeliza evangelizando.
Para realizar esta renovación, el Concilio Plenario nos ha urgido a “promover una acción pastoral más personalizada y evangelizadora que acompañe a los fieles en las diversas etapas de su vida y genere un mayor compromiso con el anuncio del Evangelio, la celebración de los sacramentos, la vivencia de la caridad y la formación de los miembros del Pueblo de Dios” (CVI 95; Cf. CAT 119). Además nos ha invitado a “promover la creación de nuevos modelos pastorales en distintas zonas territoriales de la diócesis donde se haga presente el protagonismo de los laicos que, en comunión con la jerarquía, cumplan una misión evangelizador desde sus propios carismas y ministerios” (Cf. CVI 96).



[1] CPV, Mensaje final Renovados en el Espíritu (7 de Octubre de 2006) n° 5.
[2] Idem. P. 54
[3] Cf. CELAM, La Misión Continental para una Iglesia Misionera, Presentación de Mons. Víctor Sánchez Espinosa,  Trípode, Caracas 2008, p. 6